martes, 11 de noviembre de 2008

二胡

Creo que amo el erhu.

Pocas cosas me han hecho sentir un amor tan inmediato en mi vida. Saramago, por ejemplo, fue una de esas cosas. Bohumil Hrabal, fue quizás el segundo, pero sin duda fue aún más rápido e intenso que el primero. Y es que ese amor instantaneo cuesta trabajo creerselo. Si fuera hacia un ser humano, realmente no solo no lo creería sino que huiria a toda velocidad pensado que es un envidado de Satán queriendo decantar mi alma a una pequeña urna. Chale, creo que ya me viaje muy gacho.

Pero sí, el 二胡 (èrhú, los tonos... señor, los tonos, ayudame por favor) es un favorito instantaneo, por decir lo menos.

Aquí dejo un teaser.

No hay comentarios: