miércoles, 20 de mayo de 2009

... y me tuve que parar!

Y me tuve que parar a escribir esto.
Son 1:46 a.m. y hoy tengo mi examen final a las 8 a.m. No estudie lo suficiente pero se supone que puedo con ello mañana. La historia es que dos cosas pasaron que no me han dejado en paz.
Ayer mientras tomaba una perezosa siestecilla vespertina desperté muy espantado. Había sentido en mi costado derecho como Camila me olfateaba repetidas veces en las costillas... como "detección esotérica de cancer". Obviamente, abrí los ojos y salí de ese estado de inconciencia pacheca que a cada rato me afecta al punto de definir mi día con unos cuantos segundos o fracciones de segundo.

Hoy, sin la mas minima gana intento dormir, pero estoy nervioso/ojeroso/enojado/angustiado/adolorido y demas, asi que ni un dardo tranquilizante para elefantes me ayudara... pero sin embargo intentaba conciliar el sueño. De repente escuche un ruido y este me espantó un poco... pense "...viene de abajo, de por el zaguán de la casa..." y en eso recorde... mhhh? Yo vivo en el primer piso... y en Taipei!!! Claro, no se porque, con la luz apagada y los ojos cerrados vino a mi mente todos esos riconcitos de mi casa, los sucios sockets cafés de los focos del patio, las paredes amarillas del mismo, los suaves escalones rosas que tanto me gustaba pisar descalzo los domingos en la mañana, los sillones de mi sala y su extraña incomodidad que solo desaparecia tras adoptarse una anti-estética postura, la mesa redonda de mi cocina y todo lo que en ella había: el molcajete, el garrafón de agua, las bolsas del mandado de mi abue, el tortillero viejo, esos cajones de donde yo sacaba lápices bicolores para hacer mi tarea, el radio, la licuadora (que nunca valoré tanto como hoy). Y recuerdo el temor de que algun día algún infeliz intentara entrar a robarnos algo de lo muy poco que tenemos. Y como yo siempre oculte un objeto puntiagudo y afilado muy cerca de mi cama por si algún día todos mis temores se cumplían... temores cuya ignición podía ser delatada por un ruido pequeño como el que escuhé... pero que solo me trajeron a realizar que uno mis grandes anhelos me costaría el que yo no pueda estar ahí, para que mi madre y mi abuela no tengan que temer a esos ruidos nocturnos.

Epílogo: La cucaracha, la cucaracha... ya me tienen hasta la madre!!! ya apareció la primera en mi cuarto (zap the cucaraches, gas the cucaraches, burn the cucaraches... save the cucaraches... hehehe) y después de enfrentarme no a una, ni a dos, sino a tres en una sola noche este sábado pasado... puaggg.... es la neta, castigo de Dios.

Epílogo 2: Se nos fue Benedetti, nos queda todo lo demás. Gracias a quien me lo acercó. Graciás por estar en mi vida para siempre.

Epílogo 3: Que bonita semana...
Epílogo 4: Y después dicen que el PG es el peligro, que viva la estabilidad y que el neo-liberalismo salva:
El precio Peso vs. Dolar en los últimos y panistas 5 años! Que ojalá la COPARMEX lo útilize en sus siguientes intento de matar políticamente al PG.